martes, 9 de junio de 2009

El punto G


Nuestra mitología erótica incluye miles de narraciones en las cuales da cuenta de la existencia de un punto secreto dentro del órgano sexual femenino sobre el que se centra la excitación sexual. Hoy esa creencia está científicamente probada.

El punto G o G-Spot en Inglés es embriológicamente un equivalente de la próstata en el hombre, descubierta por el médico alemán Ernst Grafenberg quién escribió la obra acerca de “Una Zona Erótica Femenina”, ubicada en la pared anterior de la vagina a lo largo de la uretra, la cual se hincha mediante la estimulación sexual. Todas las mujeres lo tienen pero ello no significa que todas se estimulen positivamente y es más: a algunas mujeres les desagrada. El punto G implica que ciertas células del embrión humano se desarrollan de una u otra forma dependiendo de si corresponde a un varón o a una hembra. Así en las niñas, en la zona donde podría haber estado la próstata aparece la zona del punto G. Algunas autoridades médicas son escépticas sobre la existencia de éste punto pues es muy difícil de ubicar mediante autopsias y solo adquiere un tamaño relevante mediante la excitación sexual.

SEXO ORAL


Para practicar tanto una felación como un cunnilingus, hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta, como por ejemplo: Mucho cuidado con los dientes. No están invitados a esta juerga. Permíteles, como mucho, algún roce muy, muy delicado. A medida que notes que aumenta su excitación, incrementa tú también el vigor de tus caricias. Presta atención a sus gestos. Te indicarán qué es lo que más le excita y, por consiguiente, dónde debes insistir.


ELLOS A ELLAS

Cunnilingus. Con las yemas de los dedos, juega con su vello público, pellizca los labios mayores, juntándolos y besándolos lentamente. Ábrete paso separando sus labios suavemente con tu nariz y permite que tu lengua acaricie su sexo. Forma círculos lentamente con tu nariz, labios y barbilla. Afirma tus labios a los de ella. Bésala profundamente. Mordisquea y chupa suavemente el clítoris. Intenta tomar su clítoris entre tus labios. Cuando notes su sexo muy húmedo, sopla suavemente. Provoca una sensación muy agradable. Forma una "U" con la lengua y propíciale largas y suaves lamidas, comenzando en el clítoris y acabando en la entrada de su vagina. Endurece tu lengua (como cuando haces burlas) y juega con ella en la entrada de su vagina, intentando introducirla dentro. Si optas por introducir un dedo en su vagina, no lo hagas desde el principio. El placer que provoca el dedo "distrae" al que obtiene de tu lengua, (mucho más sensual pero menos intenso). Algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, y durante corto espacio de tiempo, no soportan que les acaricien el clítoris. Asegúrate que no sea el caso de tu pareja. Su boca y tu boca lamiendo tu sexo y su sexo, respectivamente, en una perfecta conjunción donde el sudor, amor, pasión y deseo aumentan y crecen hasta estrellarse en los muros del placer máximo llamado orgasmo. El 69 Como habréis supuesto el 69 no es otra cosa que ambos amantes se hagan mutuamente una felación y un cunnilingus. Es una experiencia alucinante. El sexo oral es una de las variantes más deliciosas del amor... y para llevarla a cabo se sólo necesita: limpieza en el cuerpo, sobre todo en los genitales, manos y boca; un poco de osadía condimentada con una pizca de imaginación y muchas... ¡muchas ganas de gozar!

miércoles, 3 de junio de 2009

causar orgasmo femenino

Aprenda como causar un orgasmo femenino muy cool